
Dos de las aficiones más conocidas de esta soberana fueron las gachas que cocinaba Agustin Lhardy, hijo del fundador

Valle Inclán resumió en unas coplillas estas aficiones de la reina y la débil personalidad de su marido, el príncipe consorte: "Sor Patrocinio, un alcalí / sorbe. Por darse un consuelo / la Reina zampa un buñuelo / con una copita de anís. /Y don Francisco de Asís/ sacando la minga muerta / al amparo de una puerta / lloriquea y hace pis".
Sorber un alcalí se supone que era tragar saliva, según los dichos de la época. Pero su significado no está claro, y puede suponer una frase inventada por el propio Valle.
Los gustos y aficiones de la Reina eran del dominio público, como lo eran las actividades de la "Monja de las Llagas", sor Patrocinio, consejera espiritual y-dicen- política de la soberana. También el pueblo conocía de sobra el carácter débil y amanerado del rey consorte, de quien su propia esposa comentó a Narváez el día después de sus bodas: "Pero ¿qué se puede pensar de un marido que, en nuestra noche de bodas, llevaba más encajes y lazos que yo?."
No era de extrañar, pues, que Isabel II saliera frecuentemente de Palacio para satisfacer sus ansias con sus dulces favoritos. Y los buñuelos de Lhardy, en la Carrera de San Jerónimo madrileña a pocos metros del Congreso de los Diputados, entonces no tenían parangón.
Colaboración especial y escrito por Meg Sevilla blog ¨http://elfogondemeg.blogspot.com/¨
("A la mesa con los Reyes de España".- Emilia. González Sevilla .-